miércoles, 23 de junio de 2010

Odisea de la vuelta a Chile

Hola chic@s:

Como sabéis ya hemos llegado a Chile, ¡por fin!, menudo viajecito....
Salimos el día 18 de junio a las 4 y media de la tarde del pueblo, en Albacete, dirección Madrid. Volábamos con Aerolíneas Argentinas, no era vuelo directo, ya que como lo compramos a última hora el precio de los vuelos directos estaba por las nubes.

De ida a España hicimos; Santiago-Buenos Aires, allí cambiamos de aeropuerto, a 50 km, y después de esperar 5 horas despegó nuestro avión, pero todo fue en hora.

La vuelta no fue igual, sino mucho peor, el avión despegó a la hora prevista, es decir, a las 10 de la noche, yo como siempre no comí nada de lo que servían, puesto que la comida del avión no está lo que se viene diciendo muy buena, toda sabe y huele igual, jaja. Menos mal que mi madre nos había preparado unos bocadillos, que esos si que nos supieron bien, jaja.

Pues nada, después de 13 horas y media de avioncito, llegamos a Buenos Aires. La primera vez que vine a Chile cogimos un vuelo directo con LAN (esos si que son buenos, apuntaroslo para cuando vengáis a vernos) el cual duró 13 horas, y sin embargo con Aerolíneas Argentinas 13 y media en llegar a Argentina.

Llegamos con el tiempo pegado porque teníamos que cambiar de aeropuerto de nuevo. El piloto no abría las puertas, estuvimos un rato grande esperando, por fin las abre y salimos corriendo porque teníamos que pasar el control de la policía. Había una cola que no os podéis imaginar, .... me acerqué a una cabina que era para la tripulación, embarazadas y discapacitados, para decirle si podíamos pasar por ahí porque perdíamos el otro avión, y me dice: "NO", yo le dije al poli: "muy amable, muchas gracias" y para mis adentros "Capullo", no era cuestión de soltarlo, que ya sabemos como es la policía en Argentina.....

Al final pasamos el control y el siguiente paso era conseguir las maletas, las cuales pesaban entre las 2, 57 kg, menos mal que no nos hicieron pagar extra, jaja. Nuestras maletas como no podía ser de otro modo salieron de las últimas. Salimos corriendo a por un taxi que nos llevara al otro aeropuerto (30 euros), le decimos al taxista que teníamos prisa, menudo lo que le dijimos, teníais que ver como conducía, ufffff, se iba de un carril a otro sin sentido, adelantó a muchos coches que estaban esperando en un semáforo en rojo por la izquierda, por el carril de sentido contrario y se pasó el semáforo en ROJO, madre mía, yo no sabía si íbamos a llegar a Chile.
En el respaldo del conductor, por la parte de detrás, tenia dos pendientes de plástico blancos, en forma de estrella, pinchados, ¡que gente más rara!.
Llegamos al aeropuerto sanos y salvos, lo cual era difícil, y vuelta a facturar las maletas.
Vamos a un sitio de comida rápida para por lo menos picar algo y pedimos un choripan, que es como una salchicha en pan, con patatas fritas y un vaso de coca-cola. Eran las 9 y media de la mañana en Argentina, pero para Antu y para mi eran las 2 y media de la tarde, con que la gente tomaba café y nosotros comíamos, se suponía. Desde que pedí pasaron 30 minutos y no nos llamaban, me acerco y le digo que tenemos prisa que tenemos que embarcar, y me mira como si estuviera loca, y me dice "ya", a los 45 min me llama y veo que me pone sólo un vaso, le digo que falta otro y me dice: "pero si sólo me ha pedido un menú", imaginar mi cara, le digo enfadada "mira te he pedido dos y llevo 45 minutos esperando, no me hagas el otro, nos repartiremos este".
Total que nos lo tragamos, porque eso no fue comer, ya que pasaba la hora de embarcar.

Llegamos a la puerta y vemos que el avión estaba en hora, pero resulta que empieza a embarcar en la misma puerta los que iban a Río de Janeiro, me llamó la atención, además cuando los llamaron la gente empezó a aplaudir. Me acercó a una chica y le pregunto que es lo que sucede, me dice "hay huelga de maleteros por tanto el avión irá retrasado porque están poniendo las maletas una a una y cuando quieren". Yo me ofrecí para meter mi maleta, pero no hubo suerte, jaja. Al rato pone en la pantalla "consultar", total que yo que soy muy obediente me acercó de nuevo al mostrador y me dicen "tenemos un problema, porque la tripulación está desaparecida, no sabemos donde está", para alucinar.... sin comentarios, seguro que estarían celebrando el fútbol.
Total que a esperar a ver que pasa, al rato deja de aparecer el vuelo, y me dice una chica que se había cancelado, y que nos iban a intentar meter en otro avión que salia del otro aeropuerto a las 6 y media de la tarde.Lo que faltaba, en lugar de salir a las 9,50 saldríamos a las 18.30 y con suerte, porque yo no confiaba ya en nadie.
Nos dan un ticket para que comiéramos en un bar del aeropuerto, teníamos varias opciones, pan con jamón y queso, o pan con jamón y queso o..... pan con jamón y queso, total comida parecida al aeropuerto. Y ya sabéis que comimos, jaja.
Nos mandan a recoger nuestras maletas de nuevo, y ponen un superautobus, es irónico ehhhh? para ir al otro aeropuerto, de vuelta...... y allí esperamos hasta que por fin salió.

Cuando llegué a Chile, dije "por fin tierra firme", bueno lo de firme firme.... es un decir, jajaja.

Pero teníais que ver a las perritas cuando llegamos, se pusieron supercontentas, pero a Beta, Antu y yo no la conocíamos, era como si se nos hubiera metido un perro grande en casa, menudo tamaño (21 kg), pero preciosa, además se notaba que habían estado muy bien cuidadas, incluso pudieron disfrutar de dos baños durante nuestra ausencia, yo no sé como Teresa las controla, porque la única vez que bañé a Beta se me salió literalmente, imaginar el baño parecía el océano pacífico, jajaja. Beta tiene una dentadura..... una muela de ella es como toda la dentadura de Duca, jaja.

Bueno pues nada, ya he vuelto a la "casita chilena" y a mis clases de inglés, pero ha sido una vuelta a inglés muy dulce, porque me habían comprado una tarta con vela incluida y la profesora había hecho unos bocadillitos superbuenos, la verdad es que me hizo mucha ilusión, ver que personas que conoces desde hace poco tiempo, se acuerdan que fue tu cumpleaños, aunque no sea ese día, me encantó fue un detallazo.
Siempre me acuerdo de una frase que me dice Antu; "no esperes que los demás actúen como tu actuarias", pero esta vez ha sido una excepción.

Un besito.
Rosana